*Fue impartido por alumnos de Ciencias de la Educación con especialidad en Matemáticas, con el objetivo de cambiar la idea de que esta ciencia es difícil y aburrida.
Concluyó el curso de verano “Anymate Matemática”, que impartieron estudiantes de octavo semestre de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Colima a niños de primaria y secundaria.
Con la participación de 63 niños y adolescentes, el pasado viernes, en el auditorio de esta facultad, se entregaron las constancias de término del curso a los participantes y también a los instructores.
En entrevista, el coordinador de la Licenciatura de Ciencia de las Matemáticas, Julio Cuevas Romo dijo que éste es un curso planteado con un punto de vista recreativo y enfocado en esta disciplina: “ La idea fue que los niños y adolescentes reforzaran sus conocimientos del nivel que cursan, y que también conocieran diversas formas de acercarse al conocimiento”.
Agregó que el curso, asimismo, pretendió que los estudiantes del plantel fueran capaces de vincular los elementos matemáticos, que han aprendido durante su formación profesional, con la vida cotidiana y distintas formas de su enseñanza; esto es, “acercar a los niños al conocimiento matemático de una forma recreativa, lúdica, pues la enseñanza de esta disciplina tiene un estigma de dificultad”, comentó.
Julio Cuevas dijo que el curso consistió en asesorías personalizadas con un proyecto lúdico de acercamiento a las Matemáticas, para que “se dieran cuenta de que éstas están en todas partes, no solamente en el libro de la escuela”.
“Me llama la atención que, de los 63 que se inscribieron, nadie se fue y todos lo terminaron muy entusiasmados, lo que significa que se hicieron bien las cosas”, detalló.
Por su parte, la estudiante de la Licenciatura de Educación Media especializada en Matemáticas, María José Díaz Menchaca, señaló que es la primera vez que participa en un curso de verano y que su función consistió en coordinar el proyecto: “Para mí fue algo nuevo y complicado, pero también una bonita experiencia”.
De igual modo, la estudiante e instructora de curso, Guadalupe Solís Valencia dijo que haber sido maestra “es una oportunidad de brindar a niños y adolescentes los conocimientos que hemos aprendido durante los cuatro años de estudio”.
“Nos vamos satisfechos por este logro, pues algunos venían con un poco de negatividad sobre las Matemáticas, y salieron contentos”, externó.
Por último, una de las madres de familia que inscribió a su hijo al curso de verano, Blanca Romero, manifestó que inscribió a su hijo porque ella, como maestra de esta misma asignatura, conoce su importancia: “Mi hijo estaba renuente cuando le comenté sobre inscribirlo, pero aun así lo inscribí, y el primer día salió muy contento y feliz”, terminó.