*Miguel Martínez, quien estudia en la Facultad de Ingeniería Electromecánica, participó en el diseño de un vehículo impulsado por energía más limpia durante su estancia en el verano de la investigación.
Héctor Miguel Martínez Valencia, estudiante del último semestre de Ingeniería en Mecatrónica de la Facultad de Ingeniería Electromecánica (FIE) de la Universidad de Colima, campus Manzanillo, participó en el diseño de un vehículo impulsado por energía sustentable durante su estancia en el verano de la investigación.
En entrevista, Martínez Valencia comentó que, motivado por su interés en trabajar en la industria automotriz y ampliar sus conocimientos en el área, participó en el Programa Delfín, siendo acreedor a una beca que le permitió, realizar una estancia de investigación en el área de ingeniería e industria de la Universidad Politécnica de Tecámac, Estado de México.
Tutelado por Pedro Vera Serna, investigador de la institución receptora, y junto con dos compañeros de dicha universidad, participó en el modelado de una nueva propuesta de autos impulsados por energía sustentable.
En este caso, se trata de un vehículo eléctrico recargado por celdas de combustible parecidas a unas baterías que reaccionan con hidrógeno y oxígeno, a diferencia de las baterías comunes que funcionan con litio u otros componentes contaminantes.
Destacó que las primeras dos semanas se familiarizó con el tema, la mecánica y el sistema, para posteriormente dedicarse al diseño del “chasis” y a la parte externa del prototipo. Asimismo, colaboró en la búsqueda de la mejor opción para los componentes del auto, como el sistema de propulsión, tanque de almacenamiento y el motor eléctrico ideal.
“Comenzamos con una investigación y comparación entre estos tipos de vehículos que utilizan energía sustentable, y las opciones para saber cuál sería el proveedor ideal para las características de esta propuesta”, agregó el entrevistado.
Durante dicha estancia, el estudiante reconoció la importancia de estar actualizado, pues antes pensaba que el conocimiento que se obtenía en la formación era suficiente; no obstante, ahora sabe que se puede seguir aprendiendo y sobre todo innovando.
Además, recomendó ampliamente participar en el Programa Delfín, pues considera que “fue una gran experiencia”, ya que adquirió una visión más amplia del desarrollo de un proyecto innovador y sustentable.
La estancia finalizó con un congreso, que se realizó el pasado 16 de agosto en Nuevo Vallarta, donde se presentaron los proyectos y convivió con alumnos de otros países como Nicaragua, Costa rica y Canadá.