Colima Antiguo http://ift.tt/2x5vmKj Tumba del M. I. Sr. Canónigo Manuel Sánchez Ahumada Ubicada en el Atrio del Templo de La Merced, Colima; Col. ★ 20 de diciembre de 1874 + 5 de febrero de 1954 Asi describe la muerte del Sr. Canónigo Gabriel De La Mora: "Al llegar de regreso a su curato el anciano se sintió mal, el mal se fue agravando a tal grado que pronto llegó la agonía. Fue lenta pero definitiva, caravana de feligreses pasaron frente al lecho de muerte. Piadosas mujeres no lo abandonaron ni un momento. Sus jadeos se hicieron más profundos, un sudor frío comenzó a brotar y a mezclarse con las lágrimas que rodaban por el surco de las mejillas resecas y blancas como la cera. La mano trémula apretaba un crucifijo del que no apartaba la mirada. De pronto una aspiración de asfixia; los ojos clavados en el cielo y el crucifijo caído en el lecho, avisaron el momento de la muerte. Manos femeniles bajaron aquellos párpados fríos y dóciles, cerrando para siempre la mirada del pastor, con la misma mascada blanca el padre Cruz enjugó con ternura filial las últimas lágrimas, los pobres comenzaron el velorio. Los miembros de la Adoración Nocturna llevaron en hombros el cadáver del curato a la iglesia. El padre Cruz las honras fúnebres. Terminadas las exequias se volvió a cargar el féretro hasta el atrio del templo, flotaba el ataúd sobre el mar de cabezas como una barca rumbo a la eternidad. Al pie de la jamba izquierda de la puerta mayor aparecía--como alcancía de laa muerte--la sepultura recién abierta. El padre Cruz pronunció la Oración Fúnebre: "Beati qui lugent" "Bienaventurados los que lloran" Las campanas dieron lamentos de bronce, el féretro comenzó a descender lentamente en la alcancía de la muerte. Puñados de tierra resonaron con devoción en la madera de la caja, llanto de pobres mujeres, lágrimas de hombres buenos, dobles de campanas. Todo acabó." 'El Manumiso' Autor: Gabriel De La Mora Comparte: Frank Ramírez
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sábado, 30 de septiembre de 2017
Tumba del M. I. Sr. Canónigo Manuel Sánchez Ahumada Ubicada en el Atrio del Templo de La Merced, Colima; Col. ★ 20 de diciembre de 1874 + 5 de febrero de 1954 Asi describe la muerte del Sr. Canónigo Gabriel De La Mora: "Al llegar de regreso a su curato el anciano se sintió mal, el mal se fue agravando a tal grado que pronto llegó la agonía. Fue lenta pero definitiva, caravana de feligreses pasaron frente al lecho de muerte. Piadosas mujeres no lo abandonaron ni un momento. Sus jadeos se hicieron más profundos, un sudor frío comenzó a brotar y a mezclarse con las lágrimas que rodaban por el surco de las mejillas resecas y blancas como la cera. La mano trémula apretaba un crucifijo del que no apartaba la mirada. De pronto una aspiración de asfixia; los ojos clavados en el cielo y el crucifijo caído en el lecho, avisaron el momento de la muerte. Manos femeniles bajaron aquellos párpados fríos y dóciles, cerrando para siempre la mirada del pastor, con la misma mascada blanca el padre Cruz enjugó con ternura filial las últimas lágrimas, los pobres comenzaron el velorio. Los miembros de la Adoración Nocturna llevaron en hombros el cadáver del curato a la iglesia. El padre Cruz las honras fúnebres. Terminadas las exequias se volvió a cargar el féretro hasta el atrio del templo, flotaba el ataúd sobre el mar de cabezas como una barca rumbo a la eternidad. Al pie de la jamba izquierda de la puerta mayor aparecía--como alcancía de laa muerte--la sepultura recién abierta. El padre Cruz pronunció la Oración Fúnebre: "Beati qui lugent" "Bienaventurados los que lloran" Las campanas dieron lamentos de bronce, el féretro comenzó a descender lentamente en la alcancía de la muerte. Puñados de tierra resonaron con devoción en la madera de la caja, llanto de pobres mujeres, lágrimas de hombres buenos, dobles de campanas. Todo acabó." 'El Manumiso' Autor: Gabriel De La Mora Comparte: Frank Ramírez September 30, 2017 at 04:49PM
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