PON EL MOUSE EN LA IMAGEN PARA DETENERLA Y ACCEDER

UdeC Hola Soy Balto Recolección de Ramas

sábado, 28 de octubre de 2017

LA PICADA POR ALACRÁN Ahorita recuerdo a un matrimonio de mediana edad que resaltaban como buenos bailarines, de buen humor y que siempre dirigían los juegos en la playa y en la terraza. Pues bien, una noche él estaba acostado, y mirando el techo creyó ver un alacrán, pero tal vez por su cansancio y porque ya era bien entrada la noche no le dio mayor importancia, cerró los ojos y empezó a dormitar. Entonces cuando la señora se acostó pegó un grito, el marido rápido brincó de la cama pensando lo peor y ella sollozando le decía que algo le había picado en el pecho. El esposo salió corriendo y me tocó en la administración. De inmediato fuimos al cuarto de la “picada". Ya para entonces los vecinos la rodeaban y ella castamente se cubría el seno y solamente enseñaba el “botoncito” bien colorado, donde supuestamente le había picado el alacrán. Y fue precisamente en esos momentos cuando alguien trató de buscar y ver dónde estaba el alacrán y por su grito de estupor nos dimos cuenta que el supuesto alacrán era sólo una manchita que fue confundida por el durmiente marido. Por lo consiguiente, entre risas, explicaciones, perdones, una propina a la enfermera y unos toquecitos de yodo que le pusieron a la señora alrededor del pezón -para amortiguar el piquetito de posiblemente un bravo esquilín, de un atrevido mayate mareño o de una mordidita sin querer del soñoliento marido-, nos despedimos. Y así fue como felizmente terminó esto que pudo haber sido un grave contratiempo. Y estos eran algunos de los sucesos, acontecimientos o dramas que continuamente le daban “sabor al caldo" en el Gran Hotel Ceballos de Cuyutlán. allá por la década de los cuarenta, y todo por ser un hotel con todo un firmamento de estrellas. Carlos "Caco" Ceballos Silva. De Lejos y a mi alrededor October 28, 2017 at 01:28PM


Colima Antiguo http://ift.tt/2zM3mwO LA PICADA POR ALACRÁN Ahorita recuerdo a un matrimonio de mediana edad que resaltaban como buenos bailarines, de buen humor y que siempre dirigían los juegos en la playa y en la terraza. Pues bien, una noche él estaba acostado, y mirando el techo creyó ver un alacrán, pero tal vez por su cansancio y porque ya era bien entrada la noche no le dio mayor importancia, cerró los ojos y empezó a dormitar. Entonces cuando la señora se acostó pegó un grito, el marido rápido brincó de la cama pensando lo peor y ella sollozando le decía que algo le había picado en el pecho. El esposo salió corriendo y me tocó en la administración. De inmediato fuimos al cuarto de la “picada". Ya para entonces los vecinos la rodeaban y ella castamente se cubría el seno y solamente enseñaba el “botoncito” bien colorado, donde supuestamente le había picado el alacrán. Y fue precisamente en esos momentos cuando alguien trató de buscar y ver dónde estaba el alacrán y por su grito de estupor nos dimos cuenta que el supuesto alacrán era sólo una manchita que fue confundida por el durmiente marido. Por lo consiguiente, entre risas, explicaciones, perdones, una propina a la enfermera y unos toquecitos de yodo que le pusieron a la señora alrededor del pezón -para amortiguar el piquetito de posiblemente un bravo esquilín, de un atrevido mayate mareño o de una mordidita sin querer del soñoliento marido-, nos despedimos. Y así fue como felizmente terminó esto que pudo haber sido un grave contratiempo. Y estos eran algunos de los sucesos, acontecimientos o dramas que continuamente le daban “sabor al caldo" en el Gran Hotel Ceballos de Cuyutlán. allá por la década de los cuarenta, y todo por ser un hotel con todo un firmamento de estrellas. Carlos "Caco" Ceballos Silva. De Lejos y a mi alrededor

No hay comentarios:

Publicar un comentario