Científicos, académicos y especialistas en biotecnología presentaron una serie de estudios que muestran ventajas en la utilización de productos transgénicos, principalmente en la producción agrícola.
Integrantes de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y de El Colegio Nacional refirieron que reunieron más de dos mil artículos compilados en 500 hojas de evidencia científica sobre las ventajas de productos transgénicos en diferentes sectores, en especial para la producción agrícola.
Durante una primera conferencia magistral de casi dos horas, a cargo del Francisco Bolívar Zapata, miembro de El Colegio Nacional y coordinador del Comité de Biotecnología de la AMC, recordó que los organismos transgénicos son aquellos que han sido modificados genéticamente desde un laboratorio.
Sostuvo que hablar de productos genéricos es hablar de una agricultura de alta precisión, y citó como ejemplo el genérico del maíz que, dijo, se produce sin insecticidas por lo que se trata de un producto que no causa daños a la salud ni al medio ambiente.
“Tienen estos genes que les dan resistencia a las plagas y por lo tanto son menos peligrosos que el maíz que comemos. Yo les pregunto ¿qué prefieren, comer un gen o comer insecticida?”, expresó.
Luis Herrera Estrella, miembro del Comité de Biotecnología de la AMC, aseguró que los transgénicos han permitido rescatar frutas, verduras o productos como el algodón que en algunos países ya no se podían cultivar.
Asimismo, señaló que esta tecnología ha permitido beneficiar a ocho millones de agricultores en el mundo.
“No quiere decir que apoyemos empresas trasnacionales. Lo que apoyamos es el desarrollo de las plantas transgénicas propias, con nuestra propia tecnología que esté más alineada para los agricultores y estoy seguro de que es una herramienta muy poderosa para ayudar en la economía y en la producción de alimentos en nuestro país”.
Los científicos que ofrecieron una conferencia de prensa posterior a la presentación del libro “Transgénicos: Grandes Beneficios, ausencia de daño y mitos”, lamentaron que desde 2012 exista una demanda colectiva por parte de la sociedad para evitar el uso de estas tecnologías.
“La política pública debe sustentarse en evidencia científica y no en ocurrencias, creencias o especulaciones”, agregó el químico Xavier Soberón Mainero, quien consideró necesario abrir un debate para que México obtenga una regulación que proteja el uso correcto de la ingeniería genética.
Fuente: Notimex