El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS) colocó esta semana en la lista de especies en peligro, al mejillón de agua dulce conocido como “Concha de Texas”, nativo del Río Bravo y sus afluentes en Nuevo México, Texas y México.
La especie es la última sobreviviente de su tipo en el río y está amenazada por la contaminación, la disminución de las aguas por el calentamiento global y el uso agrícola y municipal, además de los planes de construcción de presas, señaló en un comunicado la organización ecologista Centro para la Diversidad Biológica, con sede en Tucson.
El grupo ambientalista celebró la decisión de proteger a la Concha de Texas, “después de un retraso de 29 años” por parte del gobierno federal estadunidense para hacerlo.
"Este mejillón único ahora, tiene una excelente oportunidad de sobrevivir frente a potenciales constructores de represas y contaminadores, gracias a la Ley de Especies en Peligro", dijo Michael Robinson, del Centro para la Diversidad Biológica.
"Estas son buenas noticias para todos y para todos los que confiamos en el agua limpia y buscamos consuelo y paz en los ríos que aún fluyen", indicó.
La Concha de Texas es la especie número 194 en recibir protección bajo la Ley de Especies en Peligro como resultado de un acuerdo histórico entre el Centro para la Diversidad Biológica y el USFWS para evaluar la vida silvestre y las especies de plantas en riesgo.
De acuerdo con el grupo ecologista, la Ley de Especies en Peligro ha sido tremendamente exitosa, al haber salvado al 99 por ciento de los animales y las plantas bajo su protección de la extinción y poniendo a cientos en el camino hacia la recuperación.
Las cinco poblaciones restantes de la Concha de Texas sobreviven en Estados Unidos, en el Río Negro del sureste de Nuevo México, los ríos Pecos y Devil en Texas y dos poblaciones en el Bajo Río Bravo.
Una sexta población que había sido reintroducida en el río Delaware en Nuevo México pudo haber sido aniquilada en agosto de 2017 cuando 18 mil galones de aguas residuales provenientes de la producción de petróleo y gas junto con 11 galones de petróleo se derramaron en el río desde una tubería rota.
El agua todavía está demasiado contaminada como para permitir de forma segura muestreos para el mejillón.
Además de la amenaza de contaminación y la disminución de agua debido al calentamiento global y las crecientes demandas humanas, la concha de Texas también está en peligro por los planes para una represa cerca de Laredo, Texas. Los mejillones requieren agua corriente para reproducirse.
Fuente: Notimex