Una molécula con propiedades antitumorales, diseñada por dos científicas mexicanas en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIBO UNAM), podría aumentar la eficacia de inmunoterapia en pacientes con cáncer de mama, una enfermedad que cada año ocasiona la muerte de seis mil mujeres en México.
Edda Lydia Sciutto Conde y Gladis del Carmen Fragoso Gonzáles determinaron que el péptido GK-1 —un tipo de molécula formada por la unión de un número reducido de aminoácidos— es capaz de controlar el desarrollo de adenocarcinomas pulmonares que espontáneamente se desarrollan en los ratones envejecidos, resultados que sustentan su evaluación antitumoral en el modelo de cáncer de mama.
En 1995, las investigadoras realizaron el primer estudio con el péptido GK-1, que utilizaron como componente para el desarrollo de la vacuna contra la cisticercosis porcina y para potenciar la respuesta inmunológica de la vacuna contra la influenza, dio a Agencia Informativa Conacyt.
“El péptido lo identificamos de una proteína proveniente de un cisticerco, que utilizamos como componente en el desarrollo de la vacuna contra cisticercosis porcina. En el transcurso de nuestras investigaciones, nos dimos cuenta que el péptido podía promover inmunidad coadministrado con otros antígenos vacunales, resultado que señalaba las propiedades inmunomoduladoras del péptido. Empezamos a evaluar estas propiedades y comenzamos a entender cuáles son los mecanismos a través de los que este péptido ejerce sus funciones”, dijo Edda Lydia Sciutto, doctora en investigación biomédica básica.
El trabajo más reciente evalúa in vivo la eficacia antitumoral del péptido GK-1 en un modelo de cáncer de mama en el ratón. El objetivo de este proyecto es aumentar la eficacia de la inmunoterapia, un tipo de tratamiento biológico que estimula las defensas del sistema inmune para combatir el cáncer.
A decir de las investigadoras —ambas nivel III en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI)—, el péptido por sí solo no tiene efectos citotóxicos, es decir, no daña directamente la célula sino que activa aquellas células que contienen antígenos tumorales del sistema inmune, aumentando la respuesta inmune antitumoral.
La investigación en curso evaluará la efectividad, inocuidad y seguridad del péptido por vía subcutánea en humanos y por vía intravenosa en cerdos, lo que podría facilitar considerablemente el tiempo en que el producto pueda utilizarse para humanos. Simultáneamente, las doctoras Edda Sciutto y Gladis Fragoso continuarán el estudio de las propiedades antitumorales del péptido en forma experimental.
Fuente: Agencia Informativa Conacyt