La última voluntad del laureado artista plástico José Luis Cuevas (1934-2017), fue que sus cenizas descansen junto a la de su viuda Beatriz del Carmen Bazán, sean depositadas en la urna de los “Siameses” y a su vez en Catedral Metropolitana, señaló la pintora Beatriz del Carmen Bazán.
A casi ocho meses de la muerte del llamado “niño terrible del arte mexicano”, su viuda, Beatriz del Carmen Bazán, ofreció una rueda de prensa para dar a conocer la que fue la "última voluntad" del artista y aclarar dudas sobre su relación de 15 años.
Ante decenas de medios de comunicación, Carmen Bazán hizo fuertes declaraciones sobre su vida con el pintor y dibujante mexicano y con sus hijas, al tiempo que presentó documentos legales y médicos certificados ante notario público, en donde dio a conocer la última voluntad de su esposo.
En la casa del pintor en la zona de San Ángel en esta ciudad, la viuda estuvo acompañada de sus abogados Katya Mardueño y el penalista Ricardo Olmedo Gaxiola, y declaró que las señoras Mariana, Ximena y María José Cuevas, han ensuciado su imagen y la de su esposo, con notas sensacionalistas y amarillistas que han publicado algunos medios, principalmente revistas de espectáculos.
Otros de los temas que abordó la viuda, fue el registro del nombre y firma de “José Luis Cuevas” como marca, señaló que se hizo en el 2012, porque se detectó exceso de piratería en torno a su obra y para proteger la originalidad de la misma; por lo que se suscribió un convenio, en donde el artista la dejó como propietaria de la misma cuando él falleciera.
Se externó a la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, el deseo de José Luis Cuevas de suprimir su nombre de la denominación social de la fundación y se le plantearon diversas alternativas para una nueva y transparente administración y que hasta este momento el INBA no ha hecho nada.
Dijo que el inmueble es propiedad del Gobierno de la Ciudad de México y el apoderado legal es el ingeniero Salvador Vázquez Araujo, quien dadas las funciones es el único responsable del manejo de las finanzas y de los recursos que el museo recibe periódicamente por parte de las autoridades culturales, en calidad de donativos.
“A raíz de las reclamaciones hechas por mi esposo a las diferentes instancias, la Fundación me retiró mi sueldo y todo apoyo económico. Mi salario es de 30 mil pesos mensuales, el cual no he recibido desde el mes de abril del 2017.
“También informo que José Luis Cuevas nunca recibió ningún ingreso de dicha Fundación”, indicó.
De igual manera, desmintió las declaraciones de Ximena Cuevas respecto a la venta de Obra Erótica que está ofreciendo la Galería Óscar Román.
Dijo que los dibujos, su esposo en vida se los dio al galerista para su venta, hace poco más de un año, y negó que formen parte del acervo del Museo José Luis Cuevas.
Carmen Bazán comentó que la obra del artista se encuentra en diversas galerías públicas y privadas de México, y está a la venta como la de cualquier artista que vive de su trabajo, y reveló que las tres hijas han vendido muchas obras de su esposo.
Aclaró que no hay más herencia que repartir en vida del artista y por consejo de ella, Cuevas heredó a sus tres hijas, con la condición de conservar la casa-estudio de Galeana en la Ciudad de México; a las tres les cedió propiedades y obras de arte, lo que generó problemas entre ellas, en especial, con Mariana, por incluir a sus hijos.
Durante la rueda de prensa, Carmen Bazán entregó un par de documentos en donde se aprecia la relación de obra (cerca de 140 piezas) que recibió cada una de las hijas del artista valuadas en dólares.
Fuente: Notimex