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Post Informe UNIVERDANZA

lunes, 2 de abril de 2018

El Autismo no es una enfermedad, sino una condición de vida


El autismo no es una enfermedad, sino una condición de vida que afecta al desarrollo global de una persona, por ello la importancia de un diagnóstico temprano para obtener mejores resultados en la calidad de vida, expresaron representantes de Autismo Puebla, AC.

Con motivo del Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo, en rueda de prensa dijeron que es una de las discapacidades con mayor desconocimiento social, por lo que se debe comprender a estas personas e incluirlas.

Lourdes Rivas Otero, directora operativa de Autismo Puebla AC, explicó que las principales áreas afectadas son la socialización, tienen conductas restringidas y presentan peculiaridades en su lenguaje.

“Hay una campaña que se hace desde 2010 que es Iluminemos de Azul, con la que se encienden diferentes edificios emblemáticos de todas las ciudades del mundo, a las 19:00 horas será la iluminación del Palacio Municipal”, destacó.

“De acuerdo con un estudio en 2015, uno de cada 115 niños y adolescentes presenta autismo”, indicó la especialista y mencionó que actualmente atienden a 65 familias con quienes trabajan de manera integral con la finalidad de que tengan la mayor información y apoyen a su familiar.

La especialista mencionó que hay una etapa de duelo en la que la familia se niega aceptar el diagnóstico, pero se dan cuenta de que es verdad y acuden con profesionales, para después aceptarlo e iniciar el trabajo.

Añadió que es complicado en un inicio y enfrentan ciertos retos, pero luchan siempre por su familiar.

Rivas Otero resaltó que que dan un acompañamiento a las familias y se trabaja en cómo pueden trabajar con sus hijos, así como en las terapias entra un familiar y con ello conozcan cómo pueden trabajar y apoyarlo para que tengan una mejor calidad de vida.

Mariel Macías Reyes, directora Administrativa de Autismo Puebla AC, subrayó que cuando no se hace una intervención temprana con un diagnóstico oportuno tendrá ciertas consecuencias.

Ejemplificó que si el menor a los cinco años no ha desarrollado un sistema de comunicación va a desarrollar otras conductas para interactuar con otras personas y esto dificultará el aprendizaje.

“Las primeras señales de alerta es que los menores no responden cuando se les llama por su nombre, no interactúan con el adulto, no responde a los juegos y canciones, no hay usos de gestos ni de juguetes, apego a rutinas, entre otros", detalló.

Son las mamás quienes acuden a las terapias por la misma dinámica familiar, ya que los padres son los que regularmente laboran, sin embargo, siempre están al pendiente y también llegan a participar.

“Los hermanos son una pieza importante y son los mejores aliados, pero también para ellos es muy complicado entender qué pasa, por lo anterior, es que tenemos una escuela para hermanos en la que se les explica, ya que en ocasiones no llegan a entender porque su hermano es distinto”, puntualizó.

Enfatizó que sobre la formación académica, lo que más recomiendan es que asistan a escuelas regulares en donde la ley lo dice que cualquier niño con discapacidad tiene ese derecho de acceso, sobretodo que al estar conviviendo con menores estos se vuelven los mejores compañeros y les dan herramientas.

“Hace a los niños sensibles a la diversidad y con ello no va a discriminar”, apuntó.

Añadió que su procesamiento de información favorece para muchas actividades, al ser detallados, por tanto hay áreas y carreras que requieren de estos perfiles.

Fuente: Notimex