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martes, 3 de abril de 2018

Todos tenemos predisposición al cáncer de piel


No hay tal cosa como un bronceado sano; éste es un intento de la piel de protegerse contra los efectos nocivos de la radiación ultravioleta del Sol. Estas quemaduras pueden llevarnos a desarrollar cáncer y, por ello, es preciso cambiar esa actitud de querer regresar tostados de la playa a fin de presumir las vacaciones, señaló Rodrigo Roldán Marín, responsable de la Clínica de Oncodermatología de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

“De entre todos los tipos de cáncer, el de piel es el que más se ha incrementado en el mundo, así que debemos dejar de creer que es un asunto exclusivo de individuos rubios de ojos azules. También afecta a personas morenas o negras, y pese a este aumento de casos en las últimas décadas, se desconoce mucho al respecto”.

Según las estadísticas, cada año se registran más casos de cáncer de piel que de mama, próstata, pulmón y colon juntos, y a decir de Roldán Marín, en esto influye un cambio de índole cultural, pues hoy tenemos prácticas no usuales en siglos pasados que nos exponen a uno de los carcinógenos ambientales más importantes: la luz del Sol.

Cada año se detectan 16 mil nuevos casos de cáncer de piel en México; no obstante, carecemos de una cultura de la prevención y esto se debe a que se ha soslayado el impacto de la enfermedad y solemos preocuparnos más por otros padecimientos, apuntó Roldán.

“El Sol provoca daños progresivos y acumulados y los rayos recibidos hoy tendrán repercusiones dos, tres o cuatro décadas después, por lo que deberíamos fomentar hábitos de protección entre los niños y enseñarles a usar bloqueador solar, así como les insistimos en lo necesario de lavarse los dientes tres veces al día para evitar caries”.

Para el profesor, es imperativo divulgar esta información, pues se sabe que el carcinoma basocelular es el cáncer más común entre los humanos —uno de cada cinco lo desarrollará—, “y si a esto sumamos que la piel es nuestro órgano más grande, es inexplicable que la tengamos tan olvidada y no le demos el suficiente cuidado”.

La información completa en UNAM Global