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lunes, 28 de mayo de 2018

Participan universitarios en cátedra nacional de piano #UdeC


Este sábado concluyeron los trabajos de la Cátedra “Ricardo Castro” 2017-2018 con un concierto de clausura, realizado en la sala “Silvestre Revueltas” del Conservatorio Nacional de Música (CNM) de la Ciudad de México, en el que participaron la Orquesta Filarmónica de la Secretaría de Marina, los alumnos Saúl Ibarra Ramos, Luciana Muraira de la Garza, María Hanneman Vera, Luis Villa Roa, Alejandro Pott Gordillo (solistas), así como los directores Anatoly Zatin, David Rodríguez de la Pena y el Teniente Carlos A. Ortiz Alcocer. 

El programa, que duró más de dos horas y que cautivó al público asistente, incluyó las composiciones: Concierto para piano en La mayor, K488. I.- Allegro (Wolfgang A. Mozart); Wedding Cake, Caprice-Valse Op.76 (Camille Saint-Säens); Concierto en mi menor, Op.11. I.- Allegro maestoso (Frédéric Chopin), Less Djinns (Genios) FWV 45 (César Franck) y Concierto No. 1 en mi-bemol mayor. I.- Allegro maestoso II.- Quasi Adagio III.- Allegretto vivace. Allegro animato y IV.- Allegro marziale animato (Franz Liszt). 

La cátedra se propuso fortalecer el desarrollo educativo pianístico de los niños y jóvenes participantes mediante la asesoría académica y artística de pianistas de prestigio internacional. 

Los pianistas que asistieron a la Cátedra “Ricardo Castro” 2017-18, previamente seleccionados a nivel nacional por su desarrollo musical, fueron: María Fernanda Durán García, Ángel Flores, Alberto Javier Garduño Ramos, César Grijalva Masso, Marco Levi Corona, Alejandra Pott Gordillo, y los alumnos del Instituto Universitario de Bellas Artes (IUBA) de la Universidad de Colima, Saúl Ibarra Ramos, Luciana Muraira de la Garza, María Hanneman Vera, Luis Villa Roa y David Orestes Lozano Marín. 

En tanto que los profesores al frente de la cátedra fueron: los catedráticos del IUBA de la UdeC Anatoly Zatin (coordinador), Vlada Vassilieva y la también reconocida pianista internacional Silvia Navarrete. 

Entrevistada al término del evento, Silvia Navarrete comentó que su función dentro de la cátedra fue dar cursos intensivos, así como Clases Maestras a los participantes. Aclaró que la función de una cátedra es llevar a los participantes a un nivel de excelencia, “ya que son alumnos seleccionados previamente por su adelanto en formación musical, ganándose un lugar por ser chicos excepcionalmente dotados y trabajadores, por lo que el trabajo que se desarrolla dentro de las cátedras es un trabajo de excelencia”, acotó la virtuosa del piano. 

Por otra parte, el teniente Ortiz Alcocer, director titular de la Orquesta Filarmónica de la SeMar-Armada de México, mencionó que proyectos como la cátedra “siempre serán fabulosos, ya que la coordinación interinstitucional siempre va a dar buenos resultados; “en la medida que se sumen especialistas, sin importar los lugares del país, los resultados serán excelentes, como en este caso con Colima, Monterrey, Ciudad de México, donde se trabajó con la intención de lograr el mejor nivel educativo para los alumnos”. 

Al hablar sobre los procesos de responsabilidad social y si la cátedra cumplía esa función, indicó que “no puede haber procesos más socialmente responsables que no sean los procesos educativos; no hay nada más relevantes en términos de responsabilidad social que educar a la gente y darles la oportunidad de un mejor futuro”. 

Saúl Ibarra Ramos, en entrevista, aclaró que el estudio dentro de la cátedra, la cual duró un año, “fue intenso”, ya que durante una semana al mes asistía a clases dos veces al día, donde no solo tomaba y ejecutaba las piezas musicales que tenía que estudiar, sino que además participaba como oyente de los otros alumnos; “fue una aprendizaje muy bueno, porque aprendías con tus propias tareas y además con los repertorios de los otros”. 

Anatoly Zatin, coordinador de la cátedra, mencionó sentirse muy satisfecho con el resultado que logrado con la formación musical de cada uno de los alumnos participantes y subrayó que las ejecuciones logradas en el concierto de clausura por los cinco participantes habían sido muy buenas. 

Reseñó los logros más relevantes alcanzados con esta proyecto, como los premios en los concursos de piano nacionales e internacionales: seis primeros lugares, tres segundos lugares, dos terceros y dos menciones honoríficas; la continuación de estudios en el extranjero de tres estudiantes; la realización de siete recitales de la cátedra, la participación individual de algunos alumnos en otros eventos, más la participación de cinco pianistas como solistas con diferentes orquestas.