PON EL MOUSE EN LA IMAGEN PARA DETENERLA Y ACCEDER

UdeC Hola Soy Balto Recolección de Ramas

martes, 8 de mayo de 2018

Trastornos hormonales afectan la piel durante embarazo y menopausia



Las afecciones cutáneas aparecen o se incrementan durante la adolescencia, el embarazo y la menopausia debido a los cambios en las secreciones hormonales, y éstas afectan más a las mujeres, aseguró la presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), Gladys León Dorantes.

Durante el embarazo surgen numerosos cambios inmunológicos, endocrinológicos y metabólicos que influyen en todo el organismo incluyendo la piel, lo que significa que el 12 por ciento de las mujeres embarazadas presentan algún tipo de afección cutánea, sobre todo durante el tercer trimestre y después del parto, debido a los cambios hormonales.

En un comunicado de la FMD, la especialista destacó que el acné, comezón (prurito del embarazo), piel seca (xerosis), estrías y melasma (paño), son los problemas más comunes en esta etapa.

Refirió que el paño se presenta durante y posterior al nacimiento del bebé y se trata de una de las principales causas de consulta dermatológica.

Se ha encontrado que el 83.1 por ciento de las mujeres desarrollan melasma en el primer embarazo y el 7.6 por ciento en embarazos subsecuentes; mientras que sólo en el 9.2 por ciento persiste después del parto, aseveró León Dorantes 

Comentó que los orígenes de estos síntomas no son claros y detalló que la causa precisa del melasma es desconocida, pero existen factores como la influencia genética, hormonal y la exposición a la radiación ultravioleta como los más importantes, pues el paño no siempre se resuelve con el parto o al discontinuar el uso de anticonceptivos hormonales.

Los dermatólogos recomiendan que las futuras mamás se apliquen bloqueador solar con un factor de protección solar (FPS) 50+; cremas lubricantes especiales para abdomen y pecho, e incluso se pueden aplicar tratamientos faciales de limpieza e hidratación posterior al parto y lactancia.

La doctora añadió que las mujeres con mayor edad comienzan a mostrar signos de envejecimiento debido a que los procesos de la piel se hacen más lentos y su estructura se debilita con el paso del tiempo.

“Se reduce la producción de sustancias como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico, que ayudan a mantener la piel firme y lisa, además de que después de los cambios hormonales provocados por el embarazo, la piel tiende a deshidratarse y comienzan a aparecer arrugas”, definió.

La presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología resaltó que otra etapa complicada en la vida de algunas mujeres es la menopausia, que es un proceso biológico y fisiológico natural.

Mencionó que se manifiesta aproximadamente entre los 45 y los 55 años, en el 70 por ciento de las mujeres; mientras que un 25 por ciento la tiene antes de los 45 años y un 10 por ciento después de los 55.

Sobre los cambios en la piel en la menopausia, la especialista precisó que la piel está regulada por las hormonas (estrógenos) que tienen una gran influencia sobre el grosor de la piel, su hidratación, su pigmentación y la regulación de la cantidad de sebo.

“Además favorecen la renovación de las células de la dermis y estimulan la síntesis de las fibras de colágeno y elastina de la epidermis para una mejor elasticidad de la piel. En la menopausia hay un déficit en la producción de estrógenos que provoca una aceleración en el envejecimiento cutáneo”, afirmó.

León Dorantes mencionó que la mejor medida para retrasar los signos de envejecimiento y que no sean perceptibles es tomar acciones preventivas a una edad temprana.

“Se debe limpiar la cara dos veces al día con un jabón suave, lo mejor es desmaquillarse y dormir con la cara limpia, tomar dos litros de agua, aplicar protector solar diariamente y utilizar protección física al exponerse al sol”, recomendó.

Dijo que antes de tomar cualquier decisión para aplicarse algún procedimiento cosmético es muy importante consultar con un médico especialista certificado para analizar todas las posibilidades, minimizar riesgos y los posibles efectos secundarios, así como acudir con un dermatólogo ante cualquier alteración en la piel, cabello y uñas durante el embarazo o lactancia.