Andrea Saldívar Reyes, profesora de la Facultad de Ciencias para el Desarrollo Humano de la Universidad Autónoma de Tlaxcala e integrante del Cuerpo Académico “Educación especial e inclusión social”, aseguró que la percepción de la discapacidad ha transitado por diversos enfoques sociales, en función de lo cual ha recibido determinado tipo de atención.
Esto lo dijo durante la conferencia que dictó en el I Foro de Psicología y Educación “Experiencias de educación inclusiva en Colima” y el I Encuentro de Cuerpos Académicos Orientados a la Investigación de Procesos Educativos y Diversidad, organizados por la Universidad de Colima, y añadió que el Modelo Social de Discapacidad que ella trabaja tiene como referente teórico lo que indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lo anterior significa, aclaró, que sigue las especificaciones internacionales que se dan a personas con discapacidad y, de manera concreta, los estudios desarrollados por la especialista argentina Liliana Pantano, quien ha realizado diversas estadísticas que permiten el acercamiento a la población con discapacidad.
La discapacidad, continuó, “como lo considera la especialista argentina, es una deficiencia o estado de salud negativa y se constituye con la persona en su contexto, es decir, es la relación de una persona con el entorno diario que le permite, o no, desarrollarse”.
La profesora Andrea Saldívar, quien también desarrolla la línea de generación y aplicación del conocimiento en inclusión educativa y social de personas con discapacidad, comentó que “existen barreras y actitudes en el entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, esto es, en igualdad de condiciones”.
Dijo que la OMS señala que existen obstáculos que “discapacitan aún más, como las políticas y normas insuficientes, las actitudes negativas de la población, la prestación insuficiente de servicios y la falta de accesibilidad, consulta y participación”.
Por su parte, agregó tres aspectos importantes a considerar respecto al tema de la discapacidad: la construcción en la cotidianidad y su contexto con barreras, la diversidad de la discapacidad (no hay dos personas que vivan la misma discapacidad de igual manera, a partir de la familia y entorno), y el reclamo de la equidad.
El modelo social que ella utiliza busca utilizar la política social y de legislación de los derechos humanos, así como superar las desventajas y barreras que existen para estas personas, en las que intervienen actitudes, entorno, voluntades políticas y presupuesto.
Comentó que, bajo esta misma metodología, se analiza la identidad de la persona y la conceptualización de la discapacidad: “Este modelo social pretende reconocer el derecho que este grupo de población tiene a expresar sus necesidades”, comentó.
Finalmente, afirmó que éste es un trabajo de todos, que debe ser incluido en las políticas públicas para no permitir las condiciones de violencia y discriminación. “Todos tenemos algo que hacer y aprender”, enfatizó.