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sábado, 28 de julio de 2018

EL CAMINO REAL DE COLIMA como ruta comercial. A partir de las ocho o nueve de la mañana, entraban a nuestra ciudad “atajos” de animales cargados con diversos productos que eran custodiados por los populares “arrieros”, o sea, gentes hábiles en la carga y descarga de mercancías. Maíz, frijol, café, tabaco, algodón y otros muchos productos cultivados dentro y fuera del Estado, en grandes cantidades, eran traídos a la ciudad consignándolos a las principales casas comerciales que desde casi a mediados del siglo pasado habían establecidas, o como se decía también en aquellos tiempos: “A LOS ALMACENES DE LA CIUDAD”. Dichas casas comerciales, casi todas de propiedad de alemanes, manejaban el comercio mayor en el Estado, siendo ellas las que al recibir y almacenar no sólo los productos, sino también todas las mercancías extranjeras que sobre todo de Alemania desembarcaban en Manzanillo, hacían su distribucióon comercial aquí en Colima y en muchas otras entidades del interior de la República. Cuando todavía en México carecíamos de comunicación por medio de carreteras y de ferrocarril (la comunicación de Colima con Guadalajara se dió hasta 1909) resultaba bastante penoso trasladarse de un lugar a otro, y más aún al tratarse del movimiento comercial entre pueblos y ciudades, todo lo cual forzosamente se llevaba a cabo a través de los llamados “caminos de herradura” y a “lomo de mula”, como se decía en aquellos tiempos. Profr. Francisco Hernández Espinosa Imagne: Arrieros entrando a Colima en el puente de la Barranca del Muerto. Ca. 1905 Arq Miguel Villalpando July 28, 2018 at 07:45PM


Colima Antiguo https://ift.tt/2LEQJNV EL CAMINO REAL DE COLIMA como ruta comercial. A partir de las ocho o nueve de la mañana, entraban a nuestra ciudad “atajos” de animales cargados con diversos productos que eran custodiados por los populares “arrieros”, o sea, gentes hábiles en la carga y descarga de mercancías. Maíz, frijol, café, tabaco, algodón y otros muchos productos cultivados dentro y fuera del Estado, en grandes cantidades, eran traídos a la ciudad consignándolos a las principales casas comerciales que desde casi a mediados del siglo pasado habían establecidas, o como se decía también en aquellos tiempos: “A LOS ALMACENES DE LA CIUDAD”. Dichas casas comerciales, casi todas de propiedad de alemanes, manejaban el comercio mayor en el Estado, siendo ellas las que al recibir y almacenar no sólo los productos, sino también todas las mercancías extranjeras que sobre todo de Alemania desembarcaban en Manzanillo, hacían su distribucióon comercial aquí en Colima y en muchas otras entidades del interior de la República. Cuando todavía en México carecíamos de comunicación por medio de carreteras y de ferrocarril (la comunicación de Colima con Guadalajara se dió hasta 1909) resultaba bastante penoso trasladarse de un lugar a otro, y más aún al tratarse del movimiento comercial entre pueblos y ciudades, todo lo cual forzosamente se llevaba a cabo a través de los llamados “caminos de herradura” y a “lomo de mula”, como se decía en aquellos tiempos. Profr. Francisco Hernández Espinosa Imagne: Arrieros entrando a Colima en el puente de la Barranca del Muerto. Ca. 1905 Arq Miguel Villalpando

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