La joven medallista, quien estudia en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UdeC, suma ya 20 medallas de oro, plata y bronce, en los 8 años que ha participado en Paralimpiadas Nacionales en la disciplina de paranatación.
María Monserrat Gutiérrez Cabrera, alumna del quinto semestre de la Licenciatura en Educación Física de la Facultad de Ciencias de la Educación en la Universidad de Colima, obtuvo dos medallas de plata en las pruebas de 100 metros mariposa y 400 metros libres, en la competencia de paranatación de la Paralimpiada Nacional que se celebra en la ciudad de Colima.
Tras su reciente victoria, la deportista mencionó en entrevista que, tras ocho años de participar en paralimpiadas, suma ya 20 medallas de los 3 colores: oro, plata y bronce.
Comentó que para la Paralimpiada 2018 “nos preparamos intensamente para lograr las medallas, aunque perdí una de bronce por una centésima; sin embargo, así es el deporte, y seguiré entrenando para las siguientes competencias”.
Entusiasmada, luego de bajar del podio de premiación, aseguró que participar en una paralimpiada “deja muchos sabores; es estresante, pero a la vez muy bonito. Es una aventura que vale la pena, pues te llenas de amigos y siempre estás luchando por ser mejor”, comentó.
“Invito a la gente que quiera y le guste el deporte, a sumarse a estas actividades. Realmente es una bonita experiencia que nos llena de satisfacciones, principalmente cuando logramos nuestras metas, visitamos muchos lugares, y lo más motivante es que representamos dignamente a nuestro estado” señaló.
Respecto a la combinación de estudio y deporte, la universitaria comentó que, con esfuerzo y dedicación todo es posible. “Agradezco a mis compañeros y amigos, así como a los maestros que me apoyaron con tareas y asistencias, para poder cumplir con ambas cosas, pues tuve que prepararme a conciencia, ya que esta competencia es cada vez más fuerte”.
Finalmente, dijo que este logro se lo dedica principalmente a sus padres, quienes no han dejado de apoyarla. “Estas medallas son para mis papás, que siempre han estado conmigo. También para mis hermanas, y principalmente para mi entrenador (Manuel González), porque siempre tiene confianza en mí y me apoya en todo momento”.