No es verdad que "la iglesia se rebeló" dice el P. Verduzco
Monseñor Velasco no nos dio ni una orden, ni un consejo. A sus sacerdotes les dijo que dejaran a sus hijos, que se defendieran. Él no abandonó su Diócesis nunca. Se fue a la montaña, al cerro del Cocoyul, en la sierra del Tigre, bajo la protección de los agraristas de Ahuijullo, enemigos de los cristeros por cierto.
(Fragmento)
Fuente: Revistas UNAM