*Inauguran exposición “La llave que abre el universo”, en la Pinacoteca Universitaria; la muestra se albergará en este recinto hasta enero.
Así, continuó, “nació 433, obra de tres movimientos en la que John Cage propone el inicio de una de las vanguardias más radicales de la composición musical de la época moderna, al interpretarla sin tocar una sola nota; la pieza incorpora el sonido ambiente como protagonista principal de la propuesta, reemplazando la participación del propio músico. Sin embargo, si no hubiera sido por Cage y su legitimada presencia, no se hubiera llenado el auditorio ni presentado esta inversión del protagonista por los espectadores y recibido una ovación al finalizar su acto”.
Explicó que Yoko Ono “también entendía estos conceptos de descosificación del arte y sus artefactos, lo que sugería también abandonar la idea de la virtud técnica, de la academia, del talento artístico tradicional, lo que lleva a cuestionar si el arte puede hacerse sin sus instrumentos ni escuela, sin intención siquiera: nacía un movimiento que, más que estético, proponía una revolución ética con matices filosóficos, ver la vida misma como una obra de arte”.
“Fluxus invita a la contemplación, a la calma del silencio, le resta importancia al objeto y pone énfasis en el proceso, en la experiencia; sugiere desapegarnos de la competencia y del deseo de posesión de los objetos; nos hace mirar como arte el simple hecho de estar vivos, reúne a la comunidad a través de compartir lo cotidiano y es un antecedente del arte actual”, explicó.
Dijo que el Fluxus tiene influencias orientales en cuanto a religión y cosmovisión; en este sentido, “se puede inferir que la noción de vacuidad quisiera ser reflejada por estas piezas que son objetos tomados de la cotidianidad y que, tras alguna ligera intervención o ninguna, han de necesitar el contexto del museo para suscitar en el espectador una experiencia estética, quizá no por el objeto en sí, sino por el proceso”. Además, mencionó que hay obras que consisten en acciones y, por lo tanto, son temporales, de las cuales se tiene un registro documental.
Mediante una exposición en Power Point, César Burgos mostró imágenes que proyectan el espíritu del Fluxus: un rompecabezas incompleto con imágenes del cielo, sus nubes, que invitan al espectador a completar el firmamento con su propia mente, a que coloque los fragmentos que faltan. En otra imagen, mostró mamparas con un fino papel que previamente había sido rasgado por un artista que las atravesó a cuerpo entero: “Significa romper barreras; enfrenar obstáculos”, explicó, y mencionó que el hijo de este artista japonés se dedicó a producir este tipo de obras.
Fluxus, continuó, “significa fluir con la vida”. Además, expuso que esta tendencia artística buscaba hacer crítica social y política en el contexto en que surgió, esto es, en los 60.
La exposición permanecerá abierta hasta enero de 2024.
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