Con la finalidad de crear un espacio que permita a estudiantes de Comunicación entender su realidad desde una perspectiva más humana, vinculada con escenarios reales que los motiven a contribuir en la solución de problemas sociales, arrancó el proyecto “Incubación de un Media-Lab para la generación y evaluación de productos mediáticos y participación social de estudiantes universitarios”.
Este proyecto, coordinado por Ana Isabel Zermeño Flores, profesora de tiempo completo e investigadora del Centro Universitario de Investigaciones Sociales (CUIS) de la Universidad de Colima, es financiado por el Programa de Fortalecimiento de la Calidad Educativa (PFCE), que apoya en este sentido al Cuerpo Académico 50 de la Facultad de Letras y Comunicación (Falcom).
En entrevista, Zermeño Flores dijo que este Media-Lab es un proyecto piloto de producción mediática que, además de buscar la integración del conocimiento, recursos humanos e infraestructura del plantel, “apuesta por fomentar la colaboración entre los investigadores vinculando el estudio de las nuevas tecnologías con profesores expertos en el área de producción que además han realizado comunicación para el desarrollo, radio y televisión”.
Las actividades de este proyecto piloto comenzaron el pasado mes de abril, con la capacitación de diez alumnos de Comunicación y están programadas para concluir en junio de este mismo año, con la presentación de resultados de los trabajos realizados, en un foro que se realizará en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
En este sentido, Mabel Navarrete Vega, investigadora del CUIS e integrante del equipo Media-Lab, explicó que tanto estudiantes como los asesores que participan en este piloto cuentan con un mes para contactar a la organización, empresa, institución o grupo social que se quiera apoyar y desarrollar con ellos un plan de trabajo en el que se exponga el producto mediático que dará solución a una problemática identificada.
De esta forma, “los estudiantes integran y complementan los conocimientos, se sensibilizan, aportan a la solución de problemas reales y se perciben capaces de influir positivamente en su entorno”, agregó.
En ese sentido, Ana I. Zermeño dijo que “este ejercicio le permite al estudiante no sólo investigar sino escuchar y observar al otro, ser empático con la realidad y darle voz a la sociedad para que pueda expresarse, porque cuando apostamos por ampliar los medios de expresión de la sociedad, también le entregamos el poder de la comunicación en sus manos”.
Un plus para los estudiantes que, de manera voluntaria y sin retribución se suman a este proyecto, es que tendrán la posibilidad de aprender aquello que difícilmente se enseña en clases, es decir, desde cómo se concibe un producto, qué implica el diálogo con el usuario, el reajuste de negociaciones y de tiempo, la producción, difusión, el seguimiento del producto una vez que se ha liberado y la evaluación de los resultados.
Finalmente, al cuestionarle sobre el futuro de este proyecto, Zermeño Flores dijo que, si funciona como se espera, podría ser el primero de una serie que permita consolidar el Media-Lab como un instrumento para optimizar los recursos educativos de este plantel.