PON EL MOUSE EN LA IMAGEN PARA DETENERLA Y ACCEDER

UdeC Visit Colima Vacaciones Seguras

miércoles, 30 de mayo de 2018

Un provinciano en la ciudad. Breves capítulos sobre las oportunidades. Por Fer Montes de Oca.

Foto: @NandoDeOca

“Deja ese discurso que no te va a llevar a ningún lado, Nando”: un amigo de la capital. 

Me sentí ofendido y le di un trago a mi Four Loko. Un poco de contexto, por favor. Lo contaré en breves capítulos sobre las oportunidades. 


Breve capítulo llamado “imagínate en algo que te guste mucho y lógralo”. 



En 2010, tuve la oportunidad de ir a un show de improvisación llamado “Cuentos clásicos, versiones inéditas”, de un grupo argentino llamado “Los Pelafustanes”. En el escenario, 4 personas le pedían al público que escribieran el título de un cuento clásico, pero modificado de una forma creativa, más adelante ellos se encargarían de actuarlo: “Caperucita Roja va al mercado y se da cuenta que el aguacate está muy caro”, algo así. Estoy casi seguro que yo escribí eso. Para ese entonces, llevaba unos 5 años haciendo teatro amateur, más por diversión que por profesión. Exploté con ese espectáculo, se me hacía increíble ver la capacidad de los actores para crear historias de la nada. Por mis venas corrió ese sentimiento de envidia de la buena, de esa que te motiva a imitar algo que te gusta. 

Luego de 8 años, logré entrar a un curso de improvisación y quitarme esa espinita. Ahora puedo compartirles que el finde comenzará una Copa en la que mis amigos y yo competiremos cada fin de semana. Quizá no seamos los mejores, pero se los juro que hemos mejorado desde la primera clase que tomamos. 


                             Nuestro equipo se llama “Hawaiian Cheese Brothers”.  Créditos: Copa de Ascenso. 


Iba a contarles más ejemplos de cómo hace años me imaginé participando en tal o cual proyecto, pero mi objetivo no es “presumirles”, sino hacerles saber que mucho está en el poder de nuestras intenciones: ¿quieres trabajar en el extranjero o comprarte un increíble auto? Bueno, qué de lo que están haciendo justo ahora está contribuyendo a eso. Atentos, hay situaciones que probablemente en este momento nos impidan cumplir con los objetivos, pero vamos, tienes tiempo, yo duré 8 años para lograr llegar del punto A (imaginarme haciendo impro), al B (hacer impro). Necesitan constancia y aguante. Eso me lleva al siguiente breve capítulo. 



Breve capítulo llamado “hay situaciones incontrolables que no nos permiten avanzar [justo en ese momento]”. 


2017 fue un asco de año. No entraré mucho en detalles, pero en mi vida personal pasaron cosas incontrolables. Particularmente quiero compartirles lo que sucedió del 14 al 30 de septiembre. Todo pasó en 16 días. El 14, mi actual jefa me mandó un correo que comenzaba con “Gracias por mandar tu CV para la vacante que tenemos en Animal Político”. Días antes, mi amigo Omar me había preguntado por la posibilidad de competir por ese puesto. El email incluía 10 preguntas tipo examen para contestar y enviar de vuelta a más tardar al día siguiente. La noche del jueves 14 mi papá entra al hospital y termino enviando la prueba 24 horas después de la fecha límite. El lunes 18, luego de tener un fin de semana doloroso y cansado, me marcan para decirme si es posible hacer una entrevista vía Skype. 

Martes 19 de septiembre, al mediodía: mi actual jefa me entrevista. 30 minutos después terminamos y decido irme al gimnasio. Al llegar, caigo en cuenta que a las 13:14 horas un sismo de magnitud 7.1 había sacudido fuertemente la Ciudad de México. Dejé que las cosas pasaran. El 30 de septiembre llegué a la capital, entre miedos y ánimos caídos (de quienes me recibían y de este hombre que no sabía qué esperar). En resumen: sí, hay situaciones, algunas veces muy dolorosas, que no nos permitirán avanzar, pero tampoco deben ser un ancla. En mi caso, todo pasó en 16 días, todo. Pero aquí andamos. 



Breve capítulo llamado “todo sucede por una razón… hasta que te das cuenta que tú eliges lo que te sucede”. 


Hace unos días estaba con dos amigos, disfrutando el birthday week de uno de ellos. Pasaba la medianoche y en el Oxxo no nos quisieron vender cerveza, así que terminamos tomando lo que había en el refrigerador: Four Lokos. En algún momento, la plática comenzó a tornarse más personal. Cada uno habló sobre su familia y cómo habíamos llegado al DF, porque los tres somos de provincia. Terminé contándoles, con muchos más detalles, lo complicado que fueron mis días (del 14 al 30 de septiembre de 2017, ¿qué exacto, no?). Mi discurso se centró en que todo sucede por una razón: “deja ese discurso que no te va a llevar a ningún lado, Nando”, me dijo uno de mis amigos. Me sentí ofendido y le di un trago a mi Four Loko. Después de eso me dio un gran speech sobre cómo está en nosotros elegir lo que nos sucede: ir a un show de impro, mandar un email para competir por un trabajo, mudarnos a otra ciudad, inscribirnos a un curso de impro, tomar four lokos y terminar con una cruda al día siguiente. 

Odio los discursos inspiradores, pero confío cabronamente en la inspiración para hacer las cosas. Mi plan original, antes de la posibilidad de mudarme a la CDMX, era estudiar un curso de creatividad en Uruguay. Me había imaginado en esa escuela desde hace años. Sin embargo, no lo hice. Me mudé de Colima y cambié ligeramente de planes. Sin embargo, gracias a que decidí estudiar impro conocí a dos personas que son unas bestias en publicidad, a los cuales les estoy aprendiendo mucho. Conclusión: imagínate en algo que te guste mucho y lógralo. Es muy probable que lo consigas años después, y sin seguir el plan original, pero sólo está en ti realizarlo. Fin de estos capítulos. 

.



Soy Fernando. A los 27 años me mudé a la Ciudad de México con un montón de miedos que se han ido quitando conforme pasa el tiempo. Cito a Colima en casi todas mis conversaciones.
Twitter: @NandoDeOca
Instagram: @NandoDeOca